Realidad Sonora


A veces parece que intentar explicar motivaciones que son precedidas por reflexiones y conclusiones, se torna una misión con un alto grado de complejidad con bastante probabilidades de no llegar a buen puerto. He aquí, un caso de aquellos, pues intentando introducir las características que forman parte del sustrato fundamental del estímulo de la creación y generación de este espacio virtual, me he visto envuelto en un mar de inducciones que no terminan por convencer adecuadamente las inquietudes a las que han sido llamadas a calmar.

Bastará, a finales de cuentas, con mencionar que nos basaremos en una premisa algo axiomática – y a ratos dogmática – sobre un suceso con tintes de potencialidad; los sonidos y las imágenes visuales, que si bien son emanadas de un grupo reducido y pequeño de personas, representan en potencia el “sentir” o el “parecer” de un grupo enorme de gente. Esta representación estará dirigida hacia la concepción que se tenga, según sea el caso, de una especie de status quo en torno a una cosa (cualquiera). Es decir, damos
por hecho que la reflexión en torno a un tipo de producción cultural, específicamente de sonido e imágenes en movimiento, nos podrá dar un reflejo en cualquier modo posible de una cosmo – o micro – visión acerca de un parecer que podrá o no ser compartido entre quienes la crearon y quienes la consumen. Su nombre emerge a propósito de eso, Realidad Sonora.

Esta reflexión en torno al reflejo potencialmente representativo de “lo social”, al menos en este espacio, se encontrará la mayoría de las veces al
ejada completamente de cualquier comprensión científica. La pretensión no es encontrar una realidad generalizable, sino más bien subjetiva – pero imparcial – del asunto en cuestión.

Dicho lo anterior podemos llegar a una definición editorial más concisa. Realidad Sonora es una caricaturización cualitativa de la potencial representación (a veces simbólica) de la música – y el cine – en la constitución de un todo. Es menester entonces lograr dilucidar a través de la construcción de discursos, un “sentir” no métrico y antojadizo de una realidad que se presenta como contradictoria, compleja, inabordable e inconmensurable: la realidad social pensada desde su concreción en la música o el cine, para dar cuenta de cambios, estancamientos y vanguardias.


La dinámica que aquí se plantea realizar está anhelada desde una perspectiva política izquierdista agnóstica personal, por ello carente de matices radicales y fundamentalistas que, a nuestro parecer, sesgan el criticismo. Espero que la disfruten del mismo modo en que lo disfruto yo al reproducirla.

Sean todos ustedes muy bienvenidos. Prendan el audio, pongan oreja y hagan clic en
play.


2 comentarios:

Yoy_Spica dijo...

Saludos!

PANCHIS!

VIEJO-CHICO!

¿No serás un sociólogo de la antigüedad encerrado en el cuerpo de un lolo veintiañero?... mmm... más mejol le pongo play a la cosa! ja!

Saludos!

Éxito en este nuevo BLOG!

*SPICA

Fran Rivera dijo...

Hola Pancho!!! suerte con tu nuevo blog, me suscribo de inmediato!
Cuiate mxo!!!
Besos, bye!